Casa del Parque de Babia y Luna

En la propuesta expositiva se estructuraron unos espacios narrativos en los que, las siluetas dibujadas sobre ellos, contextualizasen el hecho narrado en función de su altura bioclimática, ofreciendo un recorrido que, aunque mostrase un aparente orden inicial, pudiera ser afrontado por el visitante de forma aleatoria, de igual modo que afrontaría su visita al espacio natural real. Por otro lado, se dio mucha relevancia al factor lírico que su ubicación en una comarca tan ensoñada como Babia, e incluso su vecina Luna, aportaba a la narración, recurriendo a  menudo a símbolos, figuras, así como a juegos en los que la presencia / ausencia de los sujetos – lobo, oso, desmán, trashumancia – aportaba singularidad y carácter al desarrollo de los contenidos.
Como puntos relevantes más allí de la introducción al Parque Natural, se realizó un audiovisual interactivo con técnicas de stop-motion que recibiera o despidiera al visitante, una sala interpretativa con fotografías de Silvia Grav, un discurso poético paralelo para el que se contó con textos de Pablo Andrés Escapa y el acondicionamiento del exterior, con una escultura de un mastín y un juego de ilustraciones y sonidos en la capilla adyacente, así como un cuento infantil para la tienda. Iniciativas y exposiciones se encargó íntegramente del diseño del museo, desarrollo de contenidos y guiones, la producción expositiva y de los audiovisuales e interactivos y el montaje.